El ser y la nada

Es tan malo el campeonato apertura de la clausura que ni vale la pena mirar los partidos. De todas maneras uno es futbolero y enciende la tele para ver y el promedio de mi aguante es 5 minutos.

Se juega tan mal y se opina tan poco de lo pésimo que se juega, que los jugadores creen que juegan aceptablemente y los que surgen de las inferiores son tan mediocres que asusta pensar en los partidos de las divisiones formativas con estos jugadores y seleccionadores y formadores que seleccionan mal, forman peor y descuartizan el cadáver del fulbo que parece, de todas maneras, inacabable.

Aun con el panorama que acabo de soslayar en el párrafo anterior, en algunos clubes y sus equipos se pueden ver algunos jugadores diferentes (muy pocos) y sus equipos son, no solo los que juegan mejor sino que les va bien jugando asi, Velez, Godoy Cruz y un poco menos Newels apuestan todavía a formar jugadores de fulbo, no de pelota y a jugar ordenadamente atacando y defendiendo en bloque.

Párrafo aparte para los árbitros que acompañan este pésimo campeonato. Ayer sábado el árbitro de All Boys vs San Lorenzo ignoró un flagrante penal de un jugador de San Lorenzo (el partido estaba 0 a 0). Como me han enseñado desde niño si no lo cobró no fué penal y entonces el partido sigue y luego San Lorenzo le gana a All Boys y firmamos la planilla y nos vamos a casa. El comité arbitral reunido de urgencia decide suspender provisoriamente al árbitro por 346 fechas y le impone la siguiente multa: debe escribir 345.234 veces: al fulbo se juega con los pies y el cuerpo, con las manos juegan al basquet y otros juegos y en el plazo de un año debe rendir al menos las siguientes materias: Pele y Maradona el fulbo como divertimento, J.J.López un director técnico adentro y Juan Roman Riquelme, una sonora puteada a la mediocridad.

Antes de ese partido el árbitro del partido Gody Cruz vs Colón le cobró una mano a Carranza y le sacó tarjeta amarilla por la mano claro, está todo bien, el referi siempre tiene razón pero el comité arbitral, de oficio nomás suspendió al árbitro por tres días a la semana (viernes sabado y domingo) de acá hasta su jubilación y le impuso una pena menor consistente en escribir 1.000.000 de veces: cuando la pelota rebote en el suelo y a resultas de ello, golpee en la mano del jugador no deberé cobrar absolutamente nada y las tarjetas se la mostraré a los jugadores que se las merecen y no a los jugadores chiquitos de clubes chicos.

Buen día