Monday, June 16, 2008

El Mago






Podríamos llenar páginas enteras hablando de las mentiras en el fulbo. Pero eso no es novedad. Vivimos con las mentiras y tan acostumbrados estamos, que ya no nos molestan. Sabemos que los de afuera, poco tienen que ver en el desarrollo y resultado del juego, pero nos encargamos de hacerlos responsables de todo lo que pasa en la cancha y fuera de ella. Y así, esta manga de charlatanes sigue teniendo espacio en los medios, barajan cifras millonarias que no alcanzan a cobrar enteramente, pero que poco les importa (el 10% de las sumas ya es una pequeña fortuna), escriben en pizarrones, esquemas de juego que jamás se dan en los partidos, tratan por todos los medios posibles de vender un jugador, pero previamente nos lo venden a nosotros.

Entre tanta estupidez y charlatanería, un señor se hace cargo de la Dirección?! Técnica!? del equipo de Olimpo de Bahía Blanca, que, producto de su errático juego o poco juego, está por irse al descenso. Siguiendo el razonamiento general, la culpa fué de los entrenadores? que previamente orientaron? al equipo en cuestión? La lógica indica, entonces, que algún otro lo salvará. Pero faltando tan poco y con un equipo que parece descendido de categoría, los charlatanes huyen despavoridos y miran hacia otro lado. Que queda por hacer? lo mejor sería darle al jugador mas experimentado la responsabilidad, pero sabemos que esto va en contra de los intereses de la mayoría, así que el señor en cuestión que fué un mediocre jugador de fulbo, que está en el club en cuestión desde hace mucho tiempo, que no tiene experiencia?? en la dirección técnica (lo que?) de equipos de primera (cómo?) se hará cargo del equipo, cobrará 4 o 5.000 pesos por mes (leyó bien) y se encargará de que sea lo menos doloroso posible. Entonces sucede lo imprevisto (no les suena esta palabra en fulbo): Olimpo gana 5 partidos de 6(pierde con River, a la sazón campeón) y está a punto de salvarse del descenso directo y no sé si del indirecto también. El enorme mago de la ciencia futbolera, Daniel Florit (así se llama el señor) movió los hilos, le dijo al 2 que no salga, al 4 que cuida su lateral, a Morales que juegue como quiera (a Barrado y González también) al 5 que se pare en la mitad de la cancha y al masajista que compre mas "aceite verde". Ah, me olvidaba, con el sueldo que le pagan, cambió su bicicleta por una moto de baja cilindrada, para llegar puntual a los entrenamientos.

Buenas Tardes

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