La elección

Estuve dudando desde ayer en escribir acerca del equipo seleccionado por Maradona (quiero creer) que jugará dentro de un rato con un equipo de franceses (quiero suponer)
Estuve dudando, dije mas arriba, porque ya les he comentado que odio tener razón, entonces se plantea, al decir yo algunas obviedades, el dilema del juego de los argentinos, la convocatoria de jugadores, el momento y el clima y unos cuantos imponderables mas.
En principio, la elección de los jugadores garantiza un alto porcentaje del juego a desarrollar y un 33% de probabilidad de ganar el partido. Hay que volver a plantear a los escuchas y lectores la verdad de perogrullo (en el fulbo) que dice que una cosa es jugar bien y otra ganar, pero es más fácil ganar jugando bien que mal (o regular).
Acerca de la elección hay que tener en cuenta, como atenuante, que el seleccionador no puede contar con todos los jugadores que quisiera (los clubes mas "importantes" y la propia AFA le ponen trabas, negando o enfermando jugadores) pero la elección de alguno de ellos pone dudas sobre la posibilidad; ejemplo: no puede llevar a Riquelme, pero puede llevar a 4 o 5 laterales izquierdos y 7 u 8 laterales derechos en vez de Papa y Zanetti.Cuando digo laterales quise decir marcadores de punta, aquellos jugadores que, cuando había güines los marcaban. Puede llevar a Sand, a Bergessio, a Pavone, pero lleva a Denis. Luego está la cuestión del esquema de juego, algo que los modernos, se encargaron de estropear, inventando tres en el fondo, estoper y que se yo cuanta macana mas. Señores, al fulbo se juega con una sola pelota (Brasil lo tiene tan aprendido de memoria, tan encarnado, que los contrarios sufren la pérdida del útil, como algo irremediable) en una cancha larga y ancha y cubierta con la cantidad exacta de jugadores (invento inglés, claro). Para cubrir el ancho de la cancha cuando la pelota la tiene el contrario, hay que tener un jugador en cada banda (cerca de ella) dos por la mitad (uno que sale a romper juego y otro que oficia de último bastión (sic aquí) pero antes hay un centrojas ,un señor que se para en el medio de la cancha que se encarga de cortar el juego, y cuando la tiene se la da al ocho o al diez (volante drecho o izquierdo) y no caprichosamente. Si el contrario es mas débil por un lado, ese será el elegido del centroja para comenzar el avance o ataque. Esta acción se lleva a cabo con güines que desbordan para tirar centros hacia atrás (tomando a contrapierna a los defensas) y con un delantero central con capacidad de gol.
Esta perorata, se me dirá, es elemental y si es así, porque hay dos 5?, porque no hay güines?, porque no hay marcadores de punta? las preguntas se encadenarían en una sarta interminable, pero lo mejor es la realidad. Dentro de un rato un seleccionado de jugadores argentinos saldrá a la cancha, habrá un arquero (buen arquero) 4 jugadores defensivos a los que les cuesta organizarse, les cuesta marcar (es dificil un marcador central corrido a una punta y un lateral que nunca ha marcado un güin) con dos centrojás? los dos con juego y con marca (mas Gago que Mascherano) y dos, como decirlo, no se, no me sale, Maxi Rodriguez (corre, es barullero) y Gutierrez (esto es francamente inexplicable). Por suerte y cada vez menos, en la Argentina surgen Messis y Agüeros. Messi no tendrá problemas con el esquema (si con los compañeros) y Agüero con el esquema es toda una incógnita.
Debemos pasar por esto? Tenemos que sufrir, con la cantidad de jugadores, que juegan en el exterior, en primera división, en segunda, en las provincias, en los pueblos? Si
Hasta luego