Friday, January 25, 2008

Un médico acá


Leyendo esta mañana el único diario de la ciudad de Bahía Blanca me llamó la atención esta nota:
El secretario de Deportes de la Provincia de Buenos Aires habló de fútbol, política, medios de comunicación y recordó anécdotas y frases típicamente bilardistas.
En su casa, ubicada en el Bajo Flores, acumula 4.500 videos con distintos partidos del fútbol mundial.
( el personal del hospicio donde está alojado debiera avisarle que con uno solo basta, 4.499 son una repetición, aunque el color de las camisetas sea distinto)
No le dedica más de 15 minutos a una charla con su esposa (igualito que 4.500.000 hombres) y la última vez que visitó un cine fue a mediados de los '80. (aquí el periodista no indaga acerca de las verdaderas intenciones de Bilardo al visitar un cine)
Es capaz de despertar a las tres de la mañana al presidente de Estudiantes para gestionar refuerzos (en el Borda hay gente que se cree Napoleón y no merece un reportaje)
Y cuando viaja a Roma prefiere visitar a un futbolista que el mismísimo Coliseo. (el periodista aquí olvida interrogar acerca de las preferencias sexuales del entrevistado) y asi por el estilo. No reproduciré enteramente la nota por varias razones: 1) No tiene ningun valor periodístico, 2) Si el tipo habla de fulbo, es que no tiene nada para decir, 3) no se me da la gana.
Pero hete aqui que el mencionado Sr Bilardo es funcionario provincial, entonces me compete como ciudadano y la preocupación es acerca del estado mental de alguien que tiene 4.500 videos de partidos de fulbo. Imagínese: un partido de fulbo dura 90 minutos, aceptemos que el tipo algunos pasajes lo reproduce aceleradamente (cuando hay mas de una gambeta, un caño, una rabona, un gol) pero como esto sucede cada vez menos el video lo dejamos en, digamos, 80 minutos que es igual a 1 hora y 20 minutos. Multiplicamos ahora por 4.500 y nos da 6.000 horas, como un día tiene 24 horas, nos da 250 días (eso si estamos todo el día y la noche mirando videos) asi que restemos 4 horas de sueño, 30 minutos para comer,15 minutos para hablar con su esposa, 15 minutos apagando, encendiendo, sacando y poniendo VHS o DVD, una hora para ir y volver del trabajo, 15 minutos de reportaje nos queda un día de 18,3 horas lo que incrementa la cantidad de días a 327 y monedas.
Si usted no tiene ya síntomas de delirium piense en el pobre doctor. El tipo está enfermo no caben dudas y encima, aunque tenga las luces de su casa apagadas, el costo de electricidad de televisor y reproductor 327 días encendidos va a contrapelo con la política oficial de ahorro de energía.
Como hemos llegado a tanto, se inscribe en el mundo imaginado por la Walsh Hay un enfermo que dice ser médico y es funcionario en la provincia de Buenos Aires, el mundo del revés.