La Hidalguía

El seleccionado argentino de básquetbol acaba de clasificar para los juegos olímpicos de Pekín en 2008 y poca tinta correrá sobre esto, puesto que los jugadores que lo hicieron posible son poco conocidos, pero no tuvieron tapujos, incovenientes, remilgos ni comentarios acerca del profundo cansancio que provoca el jugar.
Mientras esto sucedía, el jugador estrella de ese seleccionado, Emanuel Ginobili, cansado de jugar al básquet (gratis) estaba reunido con el cholulo presidente de la nación argentina.

Ginobili vestía un impecable traje que no lucía el número 5 que suele tener su camiseta cuando juega en la selección.
De paso les comento, a los no avisados, que la reunión era motivada por la determinación del presidente, de disponer dineros del erario publico para la edificación de un pomposo e inútil estadio polideportivo en la ciudad de Bahía Blanca, de la que es nativo el mismo Ginobili, que será erigido, como digo, con dineros de todos nosotros para que juegue al básquet el señor Ginobili cuando se retire del noble deporte de los aros y el parqué.
Mientras esto sucedía, vuelvo a la crónica, el equipo de argentinos que jugaba al básquet en Tejas, le ganaba a Brasil y el pasaje a los juegos olímpicos, como dije mas arriba.
Ahora bien, además de escribir y sostener lo que viene a continuación, voy a empezar aquí mismo una campaña, que espero que sostengan todos los argentinos, a quienes les gusta el juego, el básquet y la hidalguía. El equipo de argentinos que vestirán la casaca azul y blanca en China el año próximo debe ser el mismo que se ganó el derecho, tal vez con la inclusión de algún jugador que de aquí al año que viene, sobresalga por condiciones naturales para jugar en él.
Espero y cuento para ello con mis compatriotas. Aquellos que se negaron a jugar con la camiseta argentina al preolímpico que no quieran sumarse al carro victorioso y dejen sin concurrir a algunos de los muchachos que con honestidad deportiva, coraje y descanso suficiente jugaron este torneo. Apelo también al técnico de esa selección, para que no convoque a Ginobili, Oberto, Volkovisky (asi suena) y algunos mas que se me olvida. De paso y ya que está, cuando comience la NBA, apaguemos los televisores el día que jueguen estos muchachos